31



En el Intermarché de Labouhyère, en plenas Landas, compramos lo que nos comemos un rato después en otro aparcamiento y lo que el motor de la furgo se traga hasta Burdeos.

Guardada en el modernísimo parking excavado en la plaza de la Bolsa, a orillas del ancho Garona, nos lanzamos a vivir la ciudad, que se afana sin conseguirlo en imitar a París.

Muy bien conseguida la reforma urbana que ha implantado el nuevo tranvía.

Junto al Grand Théâtre,



la pizzería Casuccia, donde son un encanto, sirve un postre de vainilla llamado Dame blanche muy de recomendar. Y otras muchas cosas que nos dieron fuerzas para la noche de ese viernes que acabó con una visita al gran recinto ferial de Lac desde el que regresamos a la autopista. En el área de Cestas, con el techo elevado, plantamos finalmente el campamento.